Contenidos
Dieta baja en estrogenos
Coliflor
Residente en Massachusetts, Jessica Bruso escribe desde 2008. Tiene un máster en política alimentaria y nutrición aplicada y una licenciatura en relaciones internacionales, ambos por la Universidad de Tufts.
La idea que subyace a la dieta antiestrogénica es que los niveles elevados de estrógenos aumentan el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con las hormonas, como los fibromas, los síntomas de la menopausia, el síndrome premenstrual, la endometriosis y el cáncer. Cambiar la dieta para incluir menos alimentos que aumenten los niveles de estrógenos en el cuerpo y más alimentos que los disminuyan tiene como objetivo minimizar los síntomas del desequilibrio de estrógenos, como la fatiga crónica, la incapacidad de tolerar el estrés y la disminución de la libido. Las investigaciones respaldan la idea de que los cambios en la dieta pueden afectar a los niveles de estrógeno, pero esto no significa necesariamente que estos cambios vayan a tratar o curar ninguna enfermedad.
Los frutos secos y las semillas, las aceitunas, las frutas y verduras frescas, las judías, los huevos ecológicos, el pescado salvaje, el yogur bajo en grasa, el queso curado y los cereales integrales son recomendables en una dieta antiestrogénica. El café, el té, los cítricos, los aguacates y las verduras crucíferas, como el brócoli y la col, pueden ser especialmente beneficiosos.
Síntomas de bajo nivel de estrógeno
A pesar de que el cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes que afectan a las mujeres, no hay ningún método probado que pueda prevenirlo completamente. Sin embargo, hay formas de reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente a través de la dieta.
Una de las principales razones de la propagación de las células del cáncer de mama es la unión del estrógeno a los receptores de la superficie de las células cancerosas. Por este motivo, se puede recomendar la terapia hormonal a las pacientes con cáncer de mama para reducir sus niveles de estrógeno, reduciendo así la probabilidad de que la hormona interactúe con los receptores.
También hay alimentos que pueden tener este mismo efecto. La adición de alimentos antiestrógenos a su dieta puede disminuir sus niveles de estrógeno, reducir su producción y bloquear su unión a los receptores de estrógeno en las células cancerosas. Entre ellos se encuentran las verduras crucíferas, la fibra, los cítricos y otros. Añadir los siguientes antiestrógenos a su dieta diaria podría ayudar a reducir el riesgo de que el cáncer de mama se desarrolle o reaparezca.
Antes se pensaba que la soja y los alimentos a base de soja, como el tofu y el edamame, aumentaban los niveles de estrógeno, ya que contienen unas sustancias químicas llamadas fitoestrógenos que actúan de forma similar a los estrógenos. (Sin embargo, cuando los fitoestrógenos se unen a los receptores de estrógeno, no se comportan de la misma manera que el estrógeno. En lugar de provocar la propagación de las células cancerosas, los fitoestrógenos impiden la proliferación al bloquear la unión del estrógeno a los receptores. Además, desactivan las enzimas que crean el estrógeno, lo que permite que la soja funcione como antiestrógeno.
Alimentos antiestrógenos para el hombre
La dominación de los estrógenos es una condición hormonal que suele afectar a las mujeres y a algunos hombres. Para combatir esta condición, se requieren algunos cambios en la dieta y en el estilo de vida. Si te preguntas qué es una dieta baja en estrógenos y cómo podría ayudarte si tienes esta condición, sigue leyendo para saber más.
También conocido como estrógeno, es una de las principales hormonas sexuales que se encuentran en las mujeres biológicas. Aunque esta hormona se suele considerar una “hormona femenina”, también se encuentra en los hombres biológicos, aunque en menor cantidad (17). La hormona también se clasifica en 3 categorías que son:
¿Qué hace el estrógeno en el cuerpo? Esta hormona es responsable de cambios como el crecimiento de los pechos, el vello púbico y axilar y el inicio de los ciclos menstruales, además de mantener el colesterol bajo control, proteger la salud de los huesos tanto en las mujeres como en los hombres y afectar al cerebro, el estado de ánimo, el corazón, la piel y otros tejidos.
Como ya se ha dicho, el estrógeno es sólo una de las hormonas que se encuentran tanto en los hombres como en las mujeres. Cuando gozamos de una salud perfecta, todas nuestras hormonas están a la par y ninguna está por encima de sus niveles normales. Dicho esto, en algunos casos factores como la medicación, el aumento de peso de la dieta y más hacen que el estrógeno vaya por encima de sus niveles normales y se convierta en más que la progesterona en las mujeres o por encima de sus niveles óptimos en los hombres.
Cómo reducir los niveles de estrógeno en la mujer
Necesitamos estrógenos para mantener la densidad ósea, un estado de ánimo positivo y unos niveles de colesterol saludables. Sin embargo, su exceso resulta problemático. Más mujeres y hombres que nunca están siendo diagnosticados con demasiado estrógeno en el cuerpo. Sin el equilibrio adecuado de las otras hormonas sexuales, esto puede provocar una serie de síntomas desagradables. Es lo que se conoce como “predominio de estrógenos”. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero se diagnostica con mucha más frecuencia en las mujeres. Restaurar y mantener el equilibrio hormonal es de vital importancia, ya que los niveles elevados de estrógenos son un factor de riesgo de cáncer de mama, ovarios y endometrio en las mujeres, y de próstata y mama en los hombres. Entre las hormonas procedentes de productos animales, los estrógenos sintéticos (también conocidos como “xenoestrógenos”) que se encuentran en los productos de cuidado personal y de limpieza, e incluso los pesticidas, hay muchas razones por las que nuestro delicado equilibrio hormonal puede verse alterado.
En las mujeres, el dominio de los estrógenos puede provocar el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), fibromas uterinos, ciclos menstruales irregulares y disfunción tiroidea. Los hombres también pueden sufrir un aumento de tamaño de los pechos y disfunciones sexuales. Todos estos síntomas, además de ser desagradables y afectar a la calidad de vida, hacen que las personas diagnosticadas corran el riesgo de desarrollar afecciones más graves en el futuro. Si no se trata, pueden desarrollarse cánceres hormonodependientes. La buena noticia es que hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir nuestros niveles de estrógeno de forma natural. Para prevenir o revertir la dominación estrogénica, primero tenemos que entender qué la causa.