Historia del tren en españa

Historia de los viajes en tren

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La historia del transporte ferroviario en España comienza en el siglo XIX. En 1848 se inauguró una línea de ferrocarril entre Barcelona y Mataró,[1] aunque en 1837 ya se había abierto una línea en Cuba (entonces provincia española de ultramar) que unía La Habana y Bejucal,[2] en 1852 se construyó la primera línea de vía estrecha, en 1863 una línea llegaba a la frontera portuguesa. En 1864 se abrió la línea Madrid-Irún y se llegó a la frontera francesa[1].

La última locomotora de vapor se retiró en 1975, en 1986 se elevó la velocidad máxima del ferrocarril a 160 km/h, y en 1992 se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla,[1] iniciando el proceso de construcción de una red de alta velocidad a nivel nacional.

Trenes de vanguardia en españa

Suba a bordo de El Transcantábrico, el primer tren de lujo de España, para realizar un maravilloso viaje de 8 días y 7 noches entre León y Santiago de Compostela. Inaugurado en 1983, El Transcantábrico recorre las mismas vías férreas que los antiguos trenes carboneros del histórico Ferrocarril de La Robla, que llevaban el carbón desde León hasta Vizcaya. Viva la historia de España desde la prehistoria hasta la actualidad…

Descubra las ciudades y pueblos del norte de España mientras el tren serpentea por el Golfo de Vizcaya, que se extiende entre escarpadas montañas y verdes praderas, pasando por playas y acantilados. Son lugares llenos de encanto e historia que a lo largo de los siglos se han convertido en obras de arte vivas, lugares como Santiago de Compostela, Vivero, Oviedo, Ribadesella, Llanes, Santillana del Mar, Santander, Bilbao, Carrión de los Condes y León.

El tren de españa

En 1983, un equipo de profesionales de Feve, con Fernando de Estaban como presidente de la empresa, tuvo la gran e innovadora idea de crear un crucero sobre ruedas, a bordo del mítico tren del norte de España. La amplitud de un metro en la vía hace un recorrido tan único como los paisajes que se ven desde sus ventanillas, llenos de contrastes entre el verde y el azul, el mar y la montaña.

La idea era “crear un tren que capitalizara, por un lado, los territorios y paisajes que recorría, y por otro, que fuera un revulsivo capaz de crear una nueva imagen tanto dentro como fuera de la empresa”.

Una vez definido el concepto, la puesta en marcha del tren se consiguió en tan sólo cuatro meses gracias al esfuerzo que tanto el personal de Feve como las empresas Ateinsa y Temoinsa, entre otras, llevaron a cabo para transformar los antiguos coches de 1920 y 1930 de los Ferrocarriles Vascongados, en estado calamitoso, en un elegante hotel sobre ruedas formado por cuatro coches que se terminó de construir en julio de 1983.

Este mismo mes se realiza un viaje inaugural, recorriendo el trayecto La Robla – Cistierna – León. En la capital leonesa, las autoridades estatales, autonómicas y locales se reunieron para celebrar el acontecimiento y saludar una incitación que había sorprendido tanto a la población local como al resto.