La sociedad esta enferma

No es una medida de salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma

Vivimos en una sociedad que hace difícil estar sano y ser feliz. Y si usted forma parte del 1% de personas que están sanas, felices y preparadas para seguir prosperando, es lo que la autora y periodista Pilar Gerasimo llama un desviado saludable.  Porque prosperar en nuestra sociedad enferma significa ir en contra de las tendencias, resistirse a las convenciones sociales y desafiar las reglas; estar sano significa desviarse de la forma estándar de actuar de la sociedad.

¿Por qué mencionamos esto y qué hacemos con esta información? Lo traemos a colación porque Pilar estuvo en la primera cohorte de Studio/E, allá por 2011, y acaba de publicar un libro, The Healthy Deviant: A Rule Breaker’s Guide to Being Healthy in an Unhealthy World.  Creemos que este libro tiene el potencial de cambiar radicalmente la forma de trabajar, porque tu salud se traduce directamente en tu capacidad de contribuir tanto en el trabajo como en casa.

Entonces, ¿qué hacemos con esta información? Tomamos el control, nos desviamos de las normas sociales y adoptamos hábitos saludables porque sabemos que son buenos para nosotros, no porque las revistas de moda nos lo sugieran. Nos apartamos de la normalidad porque, ¿por qué querríamos ser normales?

Marca de enfermedad de la sociedad

– Este artículo tiene como objetivo explorar si el comportamiento mostrado durante los disturbios en el Reino Unido en 2011 justifica una etiqueta de “enfermedad” o un diagnóstico psiquiátrico, y si es así, ¿hay un papel para la profesión médica en el tratamiento de esta “enfermedad”?

– El artículo está estructurado en cuatro secciones. Las dos primeras secciones se centran en el uso de la enfermedad como metáfora y en la difusión de la “enfermedad” en la sociedad. Las secciones tercera y cuarta examinan el papel de los profesionales de la salud mental en el diagnóstico del mal comportamiento y el uso de un modelo médico para ofrecer una “cura”.

– El artículo destaca las implicaciones de etiquetar el comportamiento como “enfermo”. Reconoce el papel que pueden desempeñar los profesionales de la salud mental en el diagnóstico y el tratamiento de determinados comportamientos, así como la importancia de comprender el comportamiento en su contexto más amplio.

Cita de la sociedad enferma

“Ahora hay momentos en los que toda una generación está atrapada. …entre dos épocas, dos modos de vida, con la consecuencia de que pierde todo poder para entenderse a sí misma y no tiene normas, ni seguridad, ni simple aquiescencia”.

¿Vivimos en una época en la que la normalidad se ha convertido en una enfermedad? ¿Se ha corrompido tanto nuestra sociedad que cuanto más nos adaptamos a ella, menos funcionales nos volvemos? En este vídeo exploraremos estas cuestiones.

Lo que significa ser normal es relativo a la sociedad en la que vivimos. A través del tiempo y el lugar, y de una cultura a otra, los estándares de normalidad difieren. Pero aunque la normalidad es culturalmente variada, hay una esencia en lo que significa ser normal y esta esencia reside en la conformidad. Ser normal es ser conformista, es guiarse por el statu quo, aceptar los dogmas de la propia época y adherirse al sistema de valores dominante de la propia sociedad, o como escribió el psicólogo Steven Bartlett

“. … la ‘normalidad psicológica’ es el conjunto de características típicas y socialmente aprobadas del funcionamiento afectivo, cognitivo y conductual, un conjunto de características derivadas del grupo de referencia formado por la mayoría de la población de una sociedad. . .”

Cómo escapar de una sociedad enferma

Si nuestra sociedad está profundamente enferma y debemos negarnos a adaptarnos a ella, entonces ¿a qué se supone que debemos adaptarnos? O quizás la insinuación solapada es que algunos de nosotros ya somos perfectos y no es necesario ningún ajuste. De hecho, la implicación del activismo parece ser que son los demás los que necesitan corregir su rumbo -los directores generales de las compañías petroleras, los consumidores descerebrados, los fans de Glenn Beck, la gente que habla durante las películas o que no usa los intermitentes- son la enfermedad de la sociedad, y si se les puede obligar a adaptarse, por fin estaremos tranquilos.

Los misántropos y otros tipos de “el mundo se ha ido a la mierda” quieren hacernos creer que la solución es identificar a los grupos e individuos responsables de la “enfermedad” de la sociedad, y encontrar una manera de quitarles el poder, exponerlos o destruirlos. Con un poco de apoyo de las bases y un poco de grasa para los codos, pueden poner en marcha nuevas políticas, instalar una nueva raza de líderes políticos y poner de moda una filosofía más progresista sobre cómo gobernar, hacer negocios y tratar al prójimo… y mientras tanto, negarse amargamente a adaptarse al mundo humano tal y como es ahora, porque eso sólo alentaría a las malvadas corporaciones y a los políticos mentirosos que lo hacen tan problemático.