Esperanza de vida saludable

Esperanza de vida por demogr…

Antecedentes: Existen diferencias sustanciales en los resultados de salud a largo plazo entre los países, especialmente en lo que respecta a la esperanza de vida al nacer (EVN) y a la esperanza de vida saludable (EVS). La situación socioeconómica, los enfoques de prevención de enfermedades, el estilo de vida y los sistemas de financiación sanitaria influyen en los objetivos sanitarios a largo plazo, como la esperanza de vida. En este contexto, se espera que la cobertura sanitaria universal (CSU) influya en la esperanza de vida como política sanitaria integral. El objetivo del estudio es investigar esta relación entre la cobertura sanitaria universal (CSU) y la esperanza de vida.

Método: Se realizó un estudio transversal multinacional a partir de diferentes fuentes de datos (Organización Mundial de la Salud, PNUD-Educación y Banco Mundial) de 193 países miembros de la ONU, aplicando la teoría de vinculación de registros administrativos. Se utilizaron estadísticas descriptivas, pruebas t, correlaciones de Pearson y regresiones lineales jerárquicas, según el caso.

Resultados: El promedio mundial de años de vida saludable fue de 61,34 ± 8,40 y la esperanza de vida al nacer fue de 70,00 ± 9,3. Los coeficientes estandarizados del análisis de regresión revelaron que la cobertura sanitaria universal (0,34), la vacunación infantil (difteria, tos ferina y tétanos 3: 0,17) y la cobertura sanitaria (0,31) se asociaron con un aumento significativo de la esperanza de vida al nacer. Por el contrario, el crecimiento de la población se asoció con una disminución (0,29). Asimismo, los aumentos unitarios de la vacunación infantil (DPT 3), del saneamiento y de la cobertura sanitaria aumentan considerablemente la esperanza de vida sana (0,18, 0,31 y 0,40 respectivamente), mientras que lo mismo ocurre con el crecimiento de la población, que reduce la esperanza de vida sana en 0,28.

Definición de la esperanza de vida saludable

En 2019, el número de años de vida saludable al nacer se estimó en 65,1 años para las mujeres y 64,2 años para los hombres en la UE, lo que representó aproximadamente el 77,5 % y el 81,8 % de la esperanza de vida total para mujeres y hombres.

La cuestión de si los años de vida extra que se ganan con el aumento de la longevidad se gastan en buena o mala salud es una cuestión crucial. Dado que la esperanza de vida al nacer no puede responder plenamente a esta pregunta, se han desarrollado indicadores de la esperanza de salud, como los años de vida saludable (también llamados esperanza de vida sin discapacidad). Estos indicadores se centran en la calidad de la vida que se pasa en un estado saludable, más que en la cantidad de vida, medida por la esperanza de vida. Los años de vida sana son una medida importante de la salud relativa de las poblaciones de la Unión Europea (UE).

De hecho, con sólo 0,9 años de diferencia a favor de las mujeres, la diferencia entre sexos es considerablemente menor en términos de años de vida sana que en la esperanza de vida global. Por lo tanto, los hombres tienden a pasar una mayor proporción de su vida, algo más corta, sin limitaciones de actividad.

Esperanza de vida sana frente a esperanza de vida

La esperanza de vida saludable (EVS) añade valor a la esperanza de vida introduciendo un elemento de calidad de vida e indica la cantidad de tiempo que una persona vivirá con buena salud (en lugar de con una discapacidad o con mala salud).

Los estudios han demostrado que las personas de las zonas más pobres no sólo mueren antes, sino que además pasan más tiempo de su vida con una discapacidad o viviendo con una enfermedad crónica. Para que la sociedad tenga una población sana es esencial tomar medidas tanto para elevar el nivel general de salud como para aplanar el gradiente social.

Esperanza de vida saludable europa

El ejercicio regular y una dieta equilibrada pueden ayudar a superar el impacto negativo de las enfermedades de larga duración en la esperanza de vida. Un nuevo e importante estudio revela que las personas de mediana edad que padecen varias enfermedades de larga duración (multimorbilidad) pueden esperar vivir entre 6 y 7 años más si adoptan un estilo de vida saludable.

La investigación incluye datos de casi medio millón de personas. Es el primer estudio que demuestra que los conocidos beneficios de un estilo de vida saludable se extienden a las personas con múltiples enfermedades. Se sabe que tener dos o más enfermedades de larga duración, como la diabetes, la depresión y la hipertensión, reduce la esperanza de vida. Los nuevos resultados muestran que un estilo de vida saludable puede contrarrestar ese efecto.

Los resultados proceden del proyecto Biobanco del Reino Unido, un esfuerzo continuo para hacer un seguimiento de la salud de unas 500.000 personas. El estudio calculó los años que un estilo de vida saludable podría añadir a la esperanza de vida en general. También se analizó la contribución de los comportamientos saludables individuales, como la práctica regular de ejercicio físico.

Las personas que adoptan un estilo de vida saludable, como llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, obtienen muchos beneficios para la salud, incluida una mayor esperanza de vida.