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La soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del estado
Constitución de españa pdf
El régimen político de España es una monarquía parlamentaria. Se caracteriza por ser el Rey el Jefe del Estado y por la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, que son asumidos por distintos órganos e instituciones:
La organización territorial del Estado español está formada por municipios, provincias y Comunidades Autónomas. La Constitución Española de 1978 reconoce y garantiza su derecho a la autonomía en la gestión de sus respectivos intereses, y decreta que el Estado es el único responsable del cumplimiento efectivo del principio de solidaridad, velando por el establecimiento de un adecuado y justo equilibrio económico entre las distintas zonas del territorio español y prestando especial atención a las particularidades de las islas.
La Administración General del Estado está formada por los departamentos ministeriales y el resto de organismos que dependen de ellos, siendo el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) el órgano encargado de proponer y ejecutar las políticas del Gobierno en materia de educación.
Leyes del gobierno de españa
La política de España se desarrolla en el marco establecido por la Constitución de 1978. España se constituye como un país soberano social y democrático[1] en el que la soberanía nacional reside en el pueblo, del que emanan los poderes del Estado[1].
La forma de gobierno en España es una monarquía parlamentaria,[1] es decir, una monarquía constitucional social y democrática representativa en la que el monarca es el jefe del Estado, mientras que el presidente del Gobierno -cuyo título oficial es “Presidente del Gobierno”- es el jefe de gobierno. El poder ejecutivo lo ejerce el Gobierno, que está integrado por el primer ministro, los vicepresidentes del gobierno y otros ministros, que colectivamente forman el Gabinete o Consejo de Ministros. El poder legislativo corresponde a las Cortes Generales, un parlamento bicameral constituido por el Congreso de los Diputados y el Senado. El poder judicial es independiente del ejecutivo y del legislativo, administrando justicia en nombre del Rey por medio de jueces y magistrados. El Tribunal Supremo de España es el más alto tribunal de la nación, con jurisdicción en todos los territorios españoles, superior a todos en todos los asuntos excepto los constitucionales, que son competencia de un tribunal distinto, el Tribunal Constitucional.
Constitución española de 1978 resumen
Debido a su turbulenta historia, España ha tenido varias constituciones desde la primera redactada en 1812 y la última aprobada en 1978. También hubo constituciones aprobadas en 1837, 1845, 1869, 1873, 1876 y 1931. En 1939-1967 el sistema constitucional español estaba regulado por las leyes fundamentales de Franco.
La Constitución española de 1978, basada en los cambios de las leyes fundamentales franquistas, desmanteló el sistema político del régimen de Franco y estableció a España como un estado democrático de derecho. La redacción de la Constitución fue una tarea larga y ardua, que implicó extensas negociaciones y compromisos. España tiene un historial de constituciones fallidas, y los redactores de la Constitución de 1978 se esforzaron por elaborar un documento que fuera aceptable para todas las principales fuerzas políticas.
La Constitución española de 1978 proclama que España es un Estado social y democrático de derecho y declara que la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político son los principales valores del país. La soberanía nacional reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado. La Constitución define a España como una monarquía parlamentaria, con el rey como jefe de Estado y símbolo de su unidad y permanencia. Establece un poder legislativo bicameral, las Cortes, y un sistema judicial independiente. Uno de los principales problemas a los que tuvo que hacer frente la Constitución española de 1978 fue la descentralización política del Estado español. La Constitución proclama la indisoluble unidad de la nación, pero reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que componen el Estado. Esta transformación del Estado unitario en una estructura más descentralizada no se llevó a cabo sin amargos conflictos. Los elementos reaccionarios se opusieron a cualquier referencia a la autonomía regional en la Constitución por considerarla una amenaza para la unidad nacional, mientras que los vascos extremistas y militantes exigían el derecho de autodeterminación para las regiones. El descontento en esta región ha sido un elemento perturbador importante en los años post-franquistas…
Preámbulo de españa
El nuevo modelo de sociedad dominante y de economía de mercado exige a las personas, a las familias, a las empresas y a la población en general conocimientos especializados para ser componentes eficientes y competitivos en el contexto nacional e internacional. Para ser partícipes y actores de la nueva dinámica de la sociedad nacional, es necesario cumplir, entre otros, los siguientes requisitos
Educación. Se necesitan maestros que eduquen a niños y adultos en el modelo de la sociedad dominante. Quien sepa hablar, leer y escribir en el idioma oficial (español) es el puente entre la lengua materna de su pueblo y la cultura dominante. Quien sabe hablar, escribir y leer en español se considera culto y civilizado, y el resto, inculto y salvaje. Hoy en día, además de adquirir una profesión, hay que saber manejar un ordenador, hablar otro idioma -preferiblemente el inglés- y tener amigos en el ámbito nacional e internacional para ser un líder eficiente o un técnico reconocido. El conocimiento y la experiencia de los ancianos se está abandonando gradualmente; los ancianos ahora sólo sirven como depositarios del conocimiento milenario de su pueblo; como tales son valorados por los expertos extranjeros. Otras actividades de nuestro pueblo se ven igualmente afectadas.