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Porque los catalanes quieren independizarse
Independencia de cataluña 2020
Los inicios del separatismo en Cataluña se remontan a mediados del siglo XIX. La Renaixença (renacimiento cultural), que tenía como objetivo el renacimiento de la lengua catalana y de las tradiciones catalanas, condujo al desarrollo del nacionalismo catalán y al deseo de independencia[9][10] Entre los años 1850 y 1910, algunos individuos,[11] organizaciones[12] y partidos políticos[13] comenzaron a exigir la plena independencia de Cataluña de España.
El gobierno español remitió la declaración al Tribunal Constitucional español, que dictaminó en marzo de 2014 que la declaración de soberanía era inconstitucional. Sin embargo, el tribunal no rechazó el “derecho a decidir”, argumentando que ese derecho no implicaba necesariamente la soberanía o la autodeterminación[40][41].
Al mes siguiente, CiU, ERC, ICV-EUiA y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) acordaron celebrar el referéndum de independencia el 9 de noviembre de 2014, y que en él se formularían dos preguntas: “¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado?” y (en caso afirmativo) “¿Quiere que este Estado sea independiente?”[43] El 11 de septiembre de 2014 tuvo lugar otra manifestación masiva, la Vía Catalana 2014, en la que manifestantes vestidos con los colores catalanes, amarillo y rojo, llenaron dos avenidas de Barcelona formando una “V” gigante, para pedir la votación[44] Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, el gobierno catalán cambió la votación por un “proceso de participación ciudadana” y anunció que sería supervisada por voluntarios. [El gobierno español recurrió de nuevo al Tribunal Constitucional, que suspendió el proceso a la espera del recurso, pero la votación siguió adelante[45] El resultado fue un 81% de votos a favor del sí, pero la participación fue sólo del 42%, lo que podría considerarse como una mayoría opuesta tanto a la independencia como al referéndum[46] Posteriormente se presentaron cargos penales contra Mas y otros por desafiar la orden judicial[45].
Cataluña españa
La Ley del Referéndum de Autodeterminación de Cataluña contenía la disposición de que, en caso de un resultado a favor de la independencia, ésta se declararía en las 48 horas siguientes al recuento de todos los votos. El presidente catalán, Carles Puigdemont, lo confirmó el 3 de octubre durante una entrevista exclusiva con la BBC, diciendo que “vamos a declarar la independencia 48 horas después de que se cuenten todos los resultados oficiales”[9].
Tras afirmar que consideraba el referéndum válido y vinculante, Puigdemont optó por utilizar la expresión “asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república”, antes de añadir que “pediría al Parlamento que suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas podamos emprender un diálogo”.
El discurso dejó a los observadores desconcertados, ya que se esforzaron por entender si Puigdemont acababa de declarar la independencia[11][12]. Mientras que algunos comentaristas afirmaron que la independencia acababa de ser declarada y puesta en suspenso,[13][14] otros afirmaron que la declaración de independencia había sido pospuesta[2][15][16][17].
Por qué cataluña quiere la independencia
Los inicios del separatismo en Cataluña se remontan a mediados del siglo XIX. La Renaixença (renacimiento cultural), que tenía como objetivo el renacimiento de la lengua catalana y de las tradiciones catalanas, condujo al desarrollo del nacionalismo catalán y al deseo de independencia[9][10] Entre las décadas de 1850 y 1910, algunos individuos,[11] organizaciones[12] y partidos políticos[13] comenzaron a exigir la plena independencia de Cataluña de España.
El gobierno español remitió la declaración al Tribunal Constitucional español, que dictaminó en marzo de 2014 que la declaración de soberanía era inconstitucional. Sin embargo, el tribunal no rechazó el “derecho a decidir”, argumentando que ese derecho no implicaba necesariamente la soberanía o la autodeterminación[40][41].
Al mes siguiente, CiU, ERC, ICV-EUiA y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) acordaron celebrar el referéndum de independencia el 9 de noviembre de 2014, y que en él se formularían dos preguntas: “¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado?” y (en caso afirmativo) “¿Quiere que este Estado sea independiente?”[43] El 11 de septiembre de 2014 tuvo lugar otra manifestación masiva, la Vía Catalana 2014, en la que manifestantes vestidos con los colores catalanes, amarillo y rojo, llenaron dos avenidas de Barcelona formando una “V” gigante, para pedir la votación[44] Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, el gobierno catalán cambió la votación por un “proceso de participación ciudadana” y anunció que sería supervisada por voluntarios. [El gobierno español recurrió de nuevo al Tribunal Constitucional, que suspendió el proceso a la espera del recurso, pero la votación siguió adelante[45] El resultado fue un 81% de votos a favor del sí, pero la participación fue sólo del 42%, lo que podría considerarse como una mayoría opuesta tanto a la independencia como al referéndum[46] Posteriormente se presentaron cargos penales contra Mas y otros por desafiar la orden judicial[45].
La independencia de cataluña explicada
Corrección añadida, 28 de octubre de 2017 09:57 ET El actual enfrentamiento entre la región española de Cataluña y el gobierno central de España en Madrid se intensificó el viernes cuando el parlamento catalán votó para declarar la región como una república independiente. “Constituimos la República Catalana, como un país independiente y soberano, bajo el imperio de la ley”, decía una moción que fue aprobada por 70-10, alimentando la mayor crisis política que golpea a España desde la década de 1970. El movimiento de Cataluña desafía al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que ha estado trabajando para sofocar el esfuerzo de sucesión y mantener a España intacta. Pocos minutos después de que los legisladores catalanes votaran la resolución del viernes, el Senado español concedió al gobierno central poderes para imponer un gobierno directo en la región, preparando lo que probablemente serán unos días estridentes en Barcelona y otros lugares.
La Unión Europea, por su parte, se ha distanciado de la crisis, considerándola una cuestión interna de España. “Para la U.E. nada cambia. España sigue siendo nuestro único interlocutor. Espero que el Gobierno español favorezca la fuerza de los argumentos, no los argumentos de la fuerza”, tuiteó el viernes el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Corrección: La versión original de esta noticia expresaba erróneamente la posición de Nicola Sturgeon sobre la independencia de Cataluña. Ella cree que Cataluña tiene derecho a determinar su futuro; no se ha negado a reconocer la declaración de independencia.