Contenidos
Poblacion inmigrante en españa
México
ResumenEspaña, que ha sido durante mucho tiempo un país de emigración, se ha convertido en pocos años en uno de los países europeos que más extranjeros acoge en su territorio. Estos extranjeros constituyen una ventaja desde el punto de vista demográfico, limitando la despoblación del territorio inducida por su acelerado envejecimiento. Sin embargo, el establecimiento de extranjeros no es un fenómeno que se distribuya por igual en la zona. En efecto, los extranjeros no se localizan por igual en el territorio español. Las desigualdades espaciales en su distribución merecen una atención específica, especialmente porque muestran diferencias significativas según los países de origen. Apoyándose en los datos de los padrones municipales (Padrón), este artículo ofrece una exploración fina y detallada de la distribución de los extranjeros en España, para poner de manifiesto la lógica de ocupación diferenciada del espacio español. Los resultados muestran que ciertas nacionalidades ocupan los territorios sin compartirlos demasiado (rumanos y búlgaros en las zonas rurales, por ejemplo), mientras que otras cohabitan con distintas nacionalidades (alemanes e ingleses en las zonas de recreo). Por último, algunas nacionalidades (los marroquíes, en particular) están presentes en lugares muy concretos, donde se produce una alternancia de territorios compartidos y de ocupación exclusiva.
Historia de la inmigración en españa
Este artículo presenta las estadísticas de la Unión Europea (UE) sobre migración internacional (flujos), número de ciudadanos nacionales y no nacionales en la población (“stocks”) y datos relativos a la adquisición de la ciudadanía. La migración se ve influida por una combinación de factores económicos, ambientales, políticos y sociales: tanto en el país de origen del migrante (factores de empuje) como en el país de destino (factores de atracción). Históricamente, se cree que la relativa prosperidad económica y la estabilidad política de la UE han ejercido un considerable efecto de atracción sobre los inmigrantes.
En los países de destino, la migración internacional puede utilizarse como herramienta para resolver carencias específicas del mercado laboral. Sin embargo, es casi seguro que la migración por sí sola no invertirá la tendencia al envejecimiento de la población que se está produciendo en muchas partes de la UE.
Un total de 4,2 millones de personas inmigraron a uno de los Estados miembros de la UE durante 2019, mientras que se informó de que 2,7 millones de emigrantes abandonaron un Estado miembro de la UE. Sin embargo, estas cifras totales no representan los flujos migratorios hacia/desde la UE en su conjunto, ya que también incluyen los flujos entre diferentes Estados miembros de la UE. En 2019, se estima que hubo 2,7 millones de inmigrantes a la UE procedentes de países no pertenecientes a la UE y alrededor de 1,2 millones de personas emigraron de la UE a un país fuera de la UE – véase el gráfico 1. Además, 1,4 millones de personas que residían previamente en un Estado miembro de la UE emigraron a otro Estado miembro.
Suiza población inmigrante
La inmigración en España ha tenido importantes impactos demográficos, sociales y económicos. Desde finales del siglo XX hasta aproximadamente 2010, el número de inmigrantes ha aumentado considerablemente, llegando a ser más de uno de cada diez habitantes. En 2021, la población de España era de 47,4 millones de personas, incluyendo 5,4 millones de personas con nacionalidad no española.
En España viven más rumanos que en cualquier otro país de la UE, y los residentes marroquíes representan la mayor comunidad de origen africano. Sin embargo, el mayor crecimiento de la diáspora se produce en la comunidad colombiana, con una tasa de crecimiento anual del 14,1% en 2020.
Las Islas Canarias se han convertido en un foco de inmigración irregular, al igual que las costas peninsulares y otros territorios españoles. Esto incluye a los solicitantes de asilo que entran en el país para pedir el estatus de refugiado en la Unión Europea. Sin embargo, el número de llegadas irregulares alcanzó su máximo en 2018.
La inmigración en España ha tenido importantes impactos demográficos, sociales y económicos. Desde finales del siglo XX hasta aproximadamente 2010, el número de inmigrantes ha aumentado considerablemente, llegando a ser más de uno de cada diez habitantes. En 2021, la población de España era de 47,4 millones de personas, incluyendo 5,4 millones de personas con nacionalidad no española.
Cuántos inmigrantes hay en españa 2020
Según recoge la fuente, los marroquíes se sitúan en primer lugar como la nacionalidad extranjera con más residentes en España en 2021, seguidos de cerca por los rumanos. Tras años de pérdida de población extranjera, las cifras de inmigración en España empezaron a repuntar en 2015, ya que el número de personas que se trasladaron al país mediterráneo superó al de extranjeros que decidieron marcharse.
A pesar de que España pierde continuamente a sus nacionales, las cifras de afluencia migratoria del país europeo experimentaron un enorme aumento en los últimos años, cesando en 2016 la continua tendencia a la baja de la población del país. La población de España lleva muchos años en declive y se prevé que aumente en casi un millón de personas para 2026. La inmigración jugará un papel importante para ello, ya que España tiene la tasa de fertilidad más baja de la Unión Europea, con apenas 1,23 hijos por mujer según los últimos informes.
En 2015, la Unión Europea se enfrentó a un número creciente de refugiados que llegaban de Oriente Medio. En consecuencia, las cifras de migración muestran que Alemania acogió a unos 15 millones de ciudadanos nacidos en el extranjero, situándose como el país que más inmigrantes acogió en Europa en 2020. En comparación, la población extranjera de España se limitó a casi siete millones, lo que sitúa al país del Mediterráneo occidental en el tercer lugar de la lista europea de población nacida en el extranjero.