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Gripe española muertos españa
Muertes por gripe en españa por países
Este artículo presenta cálculos y comparaciones de las tasas de mortalidad por gripe, por enfermedades del sistema respiratorio (a excepción de la tuberculosis) y por todas las causas de muerte, en 21 localidades del País Vasco (entre España y Francia). Los datos se recogieron a partir de todas las inscripciones en los registros de defunción correspondientes al periodo comprendido entre mayo de 1918 y abril de 1919. La pandemia de gripe española afectó a esta muestra de población en distinta medida. Dependiendo de las características de las distintas localidades, la tasa de mortalidad varió entre el 2,2 y el 19,7 por mil para la gripe, y entre el 7,5 y el 25,7 por mil para la gripe y otras enfermedades del sistema respiratorio. La tasa de mortalidad para el total de la población estudiada se ha calculado en un 6,8 por mil para la gripe española y en un 12,1 por mil para la gripe y otras enfermedades del sistema respiratorio. La primera ola de la pandemia (primavera de 1918) fue benigna como una gripe estacional. La segunda ola (otoño de 1918) fue extremadamente virulenta debido a la mutación del virus en Europa durante el verano. Este artículo identifica uno de los lugares, en la frontera entre Francia y España, desde donde se propagó la segunda ola de la gripe española.
Cuándo se inventó la vacuna contra la gripe española
La pandemia de gripe española de 1918-20 infectó a un tercio de la población mundial y dejó un saldo de al menos 50 millones de muertos, un número posiblemente mayor que el de la Segunda Guerra Mundial. Explore aquí los dramáticos efectos del brote, incluyendo las formas en que el mundo luchó por aceptar la enfermedad – médica, social y políticamente…
Una de las pocas certezas que tenemos sobre la pandemia de gripe española es que no empezó en España. En realidad, no sabemos dónde empezó, pero sabemos que no empezó en España. Los españoles se sintieron, y en gran medida fueron, estigmatizados por ello.
Tampoco hay forma de saber con certeza dónde se originó la gripe española, aunque las trincheras de la Primera Guerra Mundial, donde las malas condiciones sanitarias y las enfermedades estaban muy extendidas, son una opción a menudo citada. Las condiciones de suciedad e infestación de ratas afectaron sin duda al sistema inmunitario de los soldados, haciéndolos más vulnerables a las enfermedades.
La censura en tiempos de guerra exageró los efectos del virus en España. Mientras que Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos censuraron y restringieron los primeros informes, los periódicos de España -como país neutral- tuvieron libertad para transmitir todos los horribles detalles de la pandemia.
¿sigue existiendo la gripe española?
Muchos lugares, tanto en España como en el resto del mundo, no experimentaron en absoluto una primera oleada. En otros lugares en los que sí se produjo una, especialmente en las grandes ciudades, la ola anunciadora (en comparación con lo que estaba por venir) apenas se notó en las tendencias de mortalidad. En este sentido, la ciudad de Madrid es diferente. Quizás alimentada por las grandes multitudes de toda la ciudad que se mezclaron en las fiestas de San Isidro (patrón de la ciudad) a mediados de mayo, la transmisión se disparó, llevando a una ciudad llena de individuos infectados (¡incluido el propio rey!), y aunque la mayoría de los individuos se recuperaron sin problemas, la gran cantidad de población infectada llevó a un pico de mortalidad relacionado con la gripe muy notable en junio, con una R estimada en el municipio de alrededor de 3 y casi 1500 muertes en exceso.
La mayor parte de las investigaciones sobre la pandemia de gripe en España abarcan las tres oleadas señaladas, centrándose en las diferencias en el exceso de mortalidad por edad, sexo, grupos geográficos, socioeconómicos y ocupacionales, para luego intentar comprender mejor los mecanismos que subyacen a estas diferencias. Se presta mucha menos atención a la(s) última(s) ola(s) de eco, que se produjeron en los años siguientes a la última ola invernal, aunque no siempre al mismo tiempo. Por ejemplo, mientras que España experimentó una potente onda de eco en el invierno de 1919-20 (y otra, más atenuada, en el invierno siguiente), el cuarto pico correspondiente en Escocia se produjo un año después, en 1920-21. Estas olas de eco diferían mucho de sus antecedentes en que la estructura de edad de la mortalidad ya no reflejaba los picos únicos en adultos jóvenes, sino que el exceso de muertes se concentraba en las edades más jóvenes. Es decir, aquellos sin exposición previa -niños nacidos después de la última ola del invierno de 1919- carecían de los anticuerpos que el resto de la población había adquirido durante los dos últimos años.
Registros de mortalidad de la gripe de 1918
Ha habido varias pandemias importantes en los últimos 100 años, pero la pandemia de gripe de 1918, apodada gripe española, fue una de las peores. Causada por un virus H1N1 originado en las aves, se identificó por primera vez en Estados Unidos en personal militar en la primavera de 1918. Se denominó gripe española porque en aquel momento se pensaba que se había originado en España. Las investigaciones publicadas en 2005 sugieren que en realidad se originó en Nueva York. Se denominó gripe española porque España era neutral en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), lo que significaba que podía informar sobre la gravedad de la pandemia, pero los países que luchaban en la guerra suprimían los informes sobre cómo la enfermedad afectaba a sus poblaciones.
En su peor momento, la gripe española infectó a 500 millones de personas en todo el mundo, lo que en aquel momento suponía un tercio de la población de la Tierra. Más de 50 millones de personas murieron a causa de la enfermedad en todo el mundo, 675.000 de ellas en EE.UU. Hay cierto desacuerdo sobre esta cifra, ya que investigadores recientes sugieren que fueron unos 17,4 millones de muertes, mientras que otros llegan hasta los 100 millones. La tasa de mortalidad de la gripe española se calcula en un 2%.