Evolucion historica de las pensiones en españa

Pensiones europeas por países

Se prevé que el envejecimiento más dramático en todo el mundo tenga lugar en los países de ingresos bajos y medios. El Banco Mundial ha participado en la reforma de las pensiones en más de 90 países y ha prestado apoyo financiero para la reforma a más de 70 países.

Se prevé que el envejecimiento más dramático en todo el mundo tenga lugar en los países de ingresos bajos y medios. El cuidado tradicional de los ancianos basado en la familia se ha desmoronado en muchos países en desarrollo sin que existan mecanismos formales adecuados para sustituirlo. Para los ancianos, las transferencias inadecuadas de los sistemas formales de pensiones o de las transferencias informales de la familia y la comunidad pueden reducir gravemente su capacidad para hacer frente a la enfermedad o la mala nutrición. Las pensiones sociales de vejez constituyen una fuente alternativa de ingresos para los adultos mayores que no están cubiertos por los regímenes contributivos. Las pensiones sociales cubren a cerca del 35% de la población de 60 años o más en los países de la OCDE y en las regiones de Europa y Asia Central, Asia Oriental y el Pacífico, América Latina y el Caribe y Asia Meridional. Las pensiones sociales de vejez se introducen en función de las necesidades y la capacidad de una economía, en particular para aliviar la pobreza, establecer el componente principal de un sistema de pensiones o abordar un vacío de cobertura en un sistema de pensiones existente. Los ancianos del quintil más pobre son los que más se han beneficiado de las pensiones sociales de vejez, independientemente del diseño del programa.

Pensión de jubilación por país

El régimen estatal de pensiones forma parte del sistema de la Seguridad Social en España. En España existen dos categorías de pensiones: contributivas y no contributivas. El sistema de pensiones se financia mediante un impuesto sobre las nóminas. El trabajador paga el 4,7% de su salario, mientras que los empresarios deben aportar el equivalente al 23,6% del salario del trabajador[1].

Las pensiones no contributivas sujetas a la comprobación de recursos[2] se dirigen a los hogares con bajos ingresos y a los discapacitados. Los beneficiarios no deben haber estado afiliados a la Seguridad Social durante su vida laboral. En el año 2000, los beneficiarios de pensiones no contributivas fueron 471.275 pesetas.

En 2010, para tener derecho a la pensión, el beneficiario no puede tener unos ingresos mensuales o anuales iguales o superiores a la pensión no contributiva de 339,70 euros al mes (4.755 euros al año). Los ingresos de las personas que conviven con el solicitante se tienen en cuenta a la hora de decidir el derecho a la pensión[3].

En 2012 la pensión se elevó a 357,70 euros al mes. Si la pensión fue reclamada directamente por la persona, se añaden 2 meses adicionales de pensión a lo largo del año para que sean un total de 14 meses al año de pensión. Si la persona discapacitada fue reclamada por un padre o tutor, entonces sólo hay 12 meses de pensión al año. En ambos casos, la cuantía es la misma, pero el total del año es mucho mayor si lo solicita la persona discapacitada que si lo hace el padre o el tutor.

Prueba de vida para la pensión española

ResumenEn este trabajo analizamos la influencia que tienen los incentivos en el momento de la transición a la jubilación en España. Utilizamos la Muestra Continua de Vidas Laborales 2006 (CSWH) para construir medidas de incentivos a partir de las disposiciones de la Seguridad Social en relación con la jubilación a edad avanzada. Analizamos el papel que juegan dichos incentivos y otras variables socioeconómicas sobre el riesgo de jubilación de los hombres de entre 60 y 70 años, utilizando un modelo de duración para realizar un análisis dinámico. Evaluamos los efectos de la reforma del sistema de pensiones que tuvo lugar en 2002, que estableció condiciones más estrictas para acceder a una pensión de jubilación. Los resultados muestran que tanto la riqueza de la pensión como los efectos de sustitución desempeñan un papel importante en las decisiones de jubilación, pero que, tras la reforma, estos últimos efectos pierden importancia.

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Cuándo empezaron las pensiones

Al igual que Alemania, España tiene una de las poblaciones más envejecidas del mundo. El cambio demográfico, combinado con el aumento de la esperanza de vida y un desempleo estructural muy elevado (especialmente entre los jóvenes), hace que cada vez menos jóvenes tengan que financiar las pensiones de cada vez más personas mayores. Al mismo tiempo, el sistema público de pensiones está muy endeudado. El fondo de reserva de la Seguridad Social, conocido en España como la “hucha” de las pensiones, apenas ha acumulado fondos; un tercio del gasto público del país se destina ya al pago de las pensiones (la mayor partida presupuestaria).

Por ello, la cooperación en materia de investigación de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad con los think tanks españoles Civismo e Instituto Juan de Marina no podía llegar en mejor momento. El estudio, titulado “La reforma de las pensiones ahora”, ha desarrollado una serie de propuestas de reforma sostenible para adecuar el sistema de pensiones español al futuro antes de que sea demasiado tarde. Es inevitable una mayor flexibilidad y una mayor provisión de pensiones privadas. Un sistema de pensiones moderno debe permitir una jubilación adaptada a la vida laboral moderna. Todas las personas deben ser libres de decidir si quieren trabajar en la vejez y en qué medida, de acuerdo con su planificación vital individual.