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Estado de bienestar en europa
Ejemplos de estados de bienestar
El modelo social europeo es un concepto que surgió en el debate sobre la globalización económica y que suele contrastar el grado de regulación del empleo y de protección social de los países europeos con las condiciones de Estados Unidos[1][2]. Se cita habitualmente en los debates políticos de la Unión Europea, incluso por parte de los representantes de los sindicatos[3] y de los empresarios,[4] para connotar en términos generales “la convicción de que el progreso económico y el progreso social son inseparables” y que “[l]a competitividad y la solidaridad se han tenido en cuenta para construir una Europa de éxito para el futuro”[5].
Las líneas generales de un modelo social europeo surgieron durante el boom de la posguerra. Tony Judt enumera una serie de causas: el abandono del proteccionismo, el baby boom, la energía barata y el deseo de alcanzar el nivel de vida de Estados Unidos. El modelo social europeo también disfrutó de un bajo grado de competencia externa, ya que el bloque soviético, China e India aún no estaban integrados en la economía mundial[9]. En los últimos años, es habitual[cita requerida] cuestionar si el modelo social europeo es sostenible ante las bajas tasas de natalidad, la globalización, la europeización y el envejecimiento de la población[10].
Alemania
¿Es sostenible el Estado del Bienestar? ¿Cómo se ha comportado en las últimas décadas? ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el Estado del Bienestar en la actualidad y en un futuro próximo? Este documento de trabajo pretende ofrecer al lector elementos para responder, aunque sea temporalmente, a estas preguntas sobre el presente y el futuro del Estado de Bienestar europeo. Para ello, se analiza la evolución de los Estados de Bienestar europeos, haciendo hincapié en el contraste entre el discurso que se ha convertido en un lugar común sobre la dinámica del Estado de Bienestar y su crisis, y la imagen que muestran los indicadores comúnmente utilizados para medir el tamaño del Estado de Bienestar. En este contexto, repasamos los “viejos” y “nuevos” retos a los que se enfrentan los Estados de Bienestar. Este repaso incluye su compatibilidad con la eficiencia asignativa y el crecimiento económico, el impacto de la globalización y la inmigración, el aumento de las tasas de dependencia demográfica relacionado con el crecimiento de la esperanza de vida y la reducción de las tasas de fecundidad, el cambio en los patrones de los hogares, o la creciente preocupación por la desigualdad de género. La última parte del documento aborda las diferentes opciones de política social y económica de que dispone el Estado de Bienestar para cumplir sus objetivos en un contexto de cambio económico y social impulsado por la revolución digital.
Estados unidos
Estas tablas son listas de gasto social en porcentaje del PIB recopiladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (“OCDE”) en la Base de Datos de Gasto Social de la OCDE, que “incluye estadísticas fiables e internacionalmente comparables sobre el gasto social público y privado obligatorio y voluntario a nivel de programa”[1].
El gasto social neto total tiene en cuenta el gasto social público y privado, y también incluye el efecto de los impuestos directos (impuesto sobre la renta y cotizaciones a la seguridad social), la imposición indirecta del consumo sobre las prestaciones en metálico, así como las exenciones fiscales con fines sociales[1].
Dinamarca
El modelo social europeo es un concepto que surgió en el debate sobre la globalización económica y que suele contrastar el grado de regulación del empleo y de protección social de los países europeos con las condiciones de Estados Unidos[1][2]. Se cita habitualmente en los debates políticos de la Unión Europea, incluso por parte de los representantes de los sindicatos[3] y de los empresarios,[4] para connotar en términos generales “la convicción de que el progreso económico y el progreso social son inseparables” y que “[l]a competitividad y la solidaridad se han tenido en cuenta para construir una Europa de éxito para el futuro”[5].
Las líneas generales de un modelo social europeo surgieron durante el boom de la posguerra. Tony Judt enumera una serie de causas: el abandono del proteccionismo, el baby boom, la energía barata y el deseo de alcanzar el nivel de vida de Estados Unidos. El modelo social europeo también disfrutó de un bajo grado de competencia externa, ya que el bloque soviético, China e India aún no estaban integrados en la economía mundial[9]. En los últimos años, es habitual[cita requerida] cuestionar si el modelo social europeo es sostenible ante las bajas tasas de natalidad, la globalización, la europeización y el envejecimiento de la población[10].