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Colonies textils a catalunya
museo de la colonia vidal de puig reig, cataluña, españa
Es probablemente la colonia textil más conocida de toda Cataluña. Desde su fundación en 1876, la historia de sus propietarios, los Serra Feliu, originarios de Vilassar de Mar, y la de sus habitantes y trabajadores de la colonia se ha fusionado de una manera muy especial: es la Almendra y es la ametlla.
La importancia de la empresa, la estructura urbana de la colonia y su tamaño hacen que aún mantenga viva buena parte de sus actividades culturales y festivas y sus propias señas de identidad. La actividad textil se mantiene también en los antiguos y modernos almacenes del complejo fabril.
Documentada desde 1890, la fábrica se construyó aprovechando el salto de agua del antiguo molino harinero de la Casa Grande de cal Riera, que le dio su nombre, aunque durante muchos años también fue conocida con el nombre de Cal Manent, uno de los principales accionistas del tejido.
Sus propietarios, una razón social formada por diferentes socios: Manent, Massana, Vilaseca y Llibre, promovieron la construcción de la colonia, de la que destacan especialmente la torre y la propia fábrica. Las viviendas, construidas en distintas épocas, responden al modelo de vivienda multifamiliar.
la colonia ymbern o el pelut
Es probablemente la colonia textil más conocida de toda Cataluña. Desde su fundación en 1876, la historia de sus propietarios, los Serra Feliu, originarios de Vilassar de Mar, y la de sus habitantes y trabajadores de la colonia se ha fusionado de una manera muy especial: es la Almendra y es los ametllans.
La importancia de la empresa, la estructura urbana de la colonia y su tamaño hacen que aún mantenga viva buena parte de sus actividades culturales y festivas y sus propias señas de identidad. La actividad textil se mantiene también en los antiguos y modernos almacenes del complejo fabril.
Documentada desde 1890, la fábrica se construyó aprovechando el salto de agua del antiguo molino harinero de la Casa Grande de cal Riera, que le dio su nombre, aunque durante muchos años también fue conocida con el nombre de Cal Manent, uno de los principales accionistas del tejido.
Sus propietarios, una razón social formada por diferentes socios: Manent, Massana, Vilaseca y Llibre, promovieron la construcción de la colonia, de la que destacan especialmente la torre y la propia fábrica. Las viviendas, construidas en distintas épocas, responden al modelo de vivienda multifamiliar.
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Una colonia textil es un tipo específico de colonia industrial que apareció en Cataluña entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX , con unas características muy específicas en cuanto al modelo industrial, empresarial y social. Son un elemento característico del proceso de industrialización en Cataluña y entraron en crisis a finales del siglo XX [ 1 ] .
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las fábricas textiles que estaban cerca de los ríos se convirtieron en colonias: hay que diferenciar entre una fábrica fluvial (que no ofrece servicios a los trabajadores) y una colonia (que ofrece todos los servicios necesarios para los trabajadores, además de trabajo y vivienda, se convierte en un núcleo del que no es necesario salir) [ 2 ] .
El modelo de población ligado a una industria, que se llamaría Colonia, se importa del Reino Unido , país pionero en la industrialización, en un contexto en el que el uso de la fuerza que proporciona la máquina de vapor (recién inventada en esa época) facilita que antiguas actividades artesanales como el tejido se conviertan en industrias. Las máquinas de vapor multiplican la producción, mientras que la nueva clase social surgida de esta industrialización (el proletariado ) trabaja y vive en condiciones muy precarias.
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Cataluña, junto con el País Vasco son las dos únicas zonas de España que durante la segunda parte del siglo XVIII ya se incorporan a la Revolución Industrial desde el Reino Unido. Pero no será hasta el siglo XIX cuando se haga mucho más evidente. En Cataluña será la industria textil (con el algodón en primer lugar y la lana en segundo) la que cobrará más importancia.
Debido a la dificultad de obtener carbón en Cataluña, se desarrollará otra industria rural aprovechando la energía hidráulica que proporcionan los ríos Ter y Llobregat. Este nuevo modelo industrial impulsará la creación de colonias industriales, un fenómeno central y muy característico de la industrialización catalana. La colonia industrial constituye una unidad de producción, una ciudad industrial, que se dedica a la industria textil del algodón, generalmente situada cerca del río. Dispone de viviendas donde viven los trabajadores, cuenta con determinados servicios que satisfacen las necesidades de la población pero también responden al interés por conseguir la estabilidad y el control de la mano de obra. El conjunto está presidido por la iglesia y la torre del maestro, donde vive el propietario de la colonia. Las relaciones de producción y la vida social se rigen por el predominio absoluto de la propiedad del dueño.