Primera imagen agujero negro

La primera imagen de un agujero negro

La imagen procede de una amplia e increíblemente sofisticada colaboración científica llamada Event Horizon Telescope, en la que participan 200 científicos de 20 países que llevan trabajando juntos casi una década.

Puede que a algunos no les impresione la ligera borrosidad de la imagen. Pero hay mucho más de lo que se ve a simple vista. Dos astrofísicos -Sheperd Doeleman, director del proyecto del Telescopio Event Horizon, y Katie Mack, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, que no participó en el proyecto- me explicaron algunos de los aspectos más interesantes de la imagen que me ayudaron a apreciar lo alucinante que es.

Ese único punto tiene una gravedad tan fuerte que, cuando la luz se acerca a él, hay una región más allá de la cual nada puede escapar a su alcance. Esa región, llamada horizonte de sucesos, es algo así como la cima de una cascada.

En esta metáfora, el rayo de luz es el pez, y se acerca al agujero negro. “Cuando la materia y la luz se acercan demasiado al agujero negro, éste se las traga y elimina la luz del universo”, explica Mack.

La imagen de un agujero negro explicada

La histórica primera imagen de un agujero negro desvelada el año pasado se ha convertido en una película. La breve secuencia de fotogramas muestra cómo el aspecto de los alrededores del agujero negro cambia a lo largo de los años a medida que su gravedad agita el material que lo rodea en una constante vorágine.

Sorprendentemente, uno de los lados del anillo aparece más brillante. Esto era de esperar, debido a una combinación de efectos en la compleja dinámica que rodea a un agujero negro. En particular, la materia que cae en el vacío debería girar a gran velocidad fuera del ecuador del agujero negro, formando lo que los astrofísicos llaman el disco de acreción. El aspecto asimétrico tiene que ver, en parte, con el efecto Doppler: en el lado del disco que gira hacia el observador, el movimiento de la materia potencia la radiación, haciéndola parecer más brillante; lo contrario ocurre en el lado que se aleja.Revisando los datosA partir de estos resultados, Wielgus quiso volver a examinar los datos más antiguos de los telescopios del EHT para ver si podía reinterpretarlos, utilizando la imagen de 2017 como guía. El EHT ha estado observando M87* desde 2009, inicialmente utilizando telescopios en solo tres lugares. A medida que el equipo añadió más observatorios a la red del EHT, la calidad de las observaciones mejoró. En 2017, la colaboración incluyó ocho observatorios que abarcaban todo el mundo, desde Hawái y Chile hasta Europa, alcanzando por primera vez el nivel en el que el EHT podía producir una imagen real.

Tamaño de la imagen del agujero negro

El año pasado, un telescopio captó la primera imagen de un agujero negro “imposible de ver”, deslumbrando a la comunidad científica y a los entusiastas del espacio por igual con una imagen estática de M87*, el objeto supermasivo en el corazón de la galaxia Messier 87. Ahora, más imágenes revelan que el agujero negro parece estar “bamboleándose”, una gran sorpresa para los investigadores.

Desde la publicación de la histórica foto, los científicos han estudiado conjuntos de datos de archivo de 2019 a 2013 para comprender mejor cómo se comporta el agujero negro. Encontraron la presencia de una sombra consistente en forma de media luna – y notaron que ha girado significativamente durante la última década.  El brillo de M87* parece parpadear con el paso del tiempo, probablemente debido a que expulsa y consume la materia cercana que queda atrapada en su intensa atracción gravitatoria, afirman los científicos en un nuevo estudio publicado en The Astrophysical Journal. A medida que el anillo de gas, que se calienta a miles de millones de grados, se abre paso de forma turbulenta a través de los campos magnéticos, el agujero negro realiza una especie de danza que hace que su aspecto cambie con el tiempo.

Imagen del agujero negro 2020

Una nueva y detallada toma de un agujero negro revela líneas en espiral de misteriosas fuerzas magnéticas que ofrecen a los astrónomos una visión sin precedentes de cómo se comportan estos monstruos cósmicos. Se trata de un retrato íntimo del agujero negro situado en el centro de la gigantesca galaxia M87, que se encuentra a unos 55 millones de años luz de la Tierra.

Los agujeros negros están repartidos por todo el universo y existen en casi todas las galaxias, pero su comportamiento sigue siendo uno de los misterios más intrigantes de la astronomía. La imagen ayuda a describir cómo el agujero negro se traga violentamente la materia y lanza chorros energéticos desde su núcleo. Estos chorros pueden extenderse miles de años luz en el espacio.

La foto de hoy es del mismo equipo internacional de radioastrónomos que tomó la primera foto de un agujero negro, en 2019. En los dos años transcurridos desde entonces, más de 300 científicos han estado escudriñando los datos de esa imagen como parte de un proyecto global llamado The Event Horizon Telescope. Descubrieron que una gran parte de la luz naranja oscura que rodea la boca del agujero negro se filtra a través de una sopa de energía magnética que puede ser mapeada y medida con un detalle sin precedentes.