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Que es la presion fiscal
El impuesto al vapor
Los sistemas fiscales en Estados Unidos se dividen en tres categorías principales: Regresivos, proporcionales y progresivos. Dos de estos sistemas impactan de manera diferente a las personas con ingresos altos y bajos. Los impuestos regresivos tienen un mayor impacto en los individuos de bajos ingresos que en los ricos.
El impuesto proporcional, también conocido como impuesto plano, afecta a las rentas bajas, medias y altas de forma relativamente igual. Todos pagan el mismo tipo impositivo, independientemente de sus ingresos. Un impuesto progresivo tiene un mayor impacto financiero en los individuos con mayores ingresos que en los de bajos ingresos.
En un sistema fiscal regresivo, los individuos de bajos ingresos pagan una cantidad mayor de impuestos en comparación con los de altos ingresos. Esto se debe a que el gobierno grava un porcentaje del valor del activo que el contribuyente compra o posee. Este tipo de impuesto no tiene correlación con los ingresos o el nivel de renta del individuo.
Los impuestos regresivos incluyen los impuestos sobre la propiedad, los impuestos sobre la venta de bienes y los impuestos especiales sobre los productos de consumo, como la gasolina o los billetes de avión. Los impuestos especiales son fijos y están incluidos en el precio del producto o servicio.
Qué es la incidencia de los impuestos
En economía, la incidencia de los impuestos o la presión fiscal es el efecto de un determinado impuesto en la distribución del bienestar económico. Los economistas distinguen entre las entidades que finalmente soportan la carga fiscal y aquellas a las que se impone el impuesto inicialmente. La carga fiscal mide el verdadero peso económico del impuesto, medido por la diferencia entre los ingresos o utilidades reales antes y después de imponer el impuesto, teniendo en cuenta cómo el impuesto hace variar los precios. Si se impone un impuesto del 10% a los vendedores de mantequilla, por ejemplo, pero el precio de mercado sube un 8% como resultado, la mayor parte de la carga recae en los compradores, no en los vendedores. El concepto de incidencia fiscal fue inicialmente señalado a los economistas por los fisiócratas franceses, en particular François Quesnay, quien sostenía que la incidencia de todos los impuestos recae en última instancia sobre los propietarios de la tierra y es a expensas de la renta de la tierra. Se dice que la incidencia fiscal “recae” sobre el grupo que en última instancia soporta la carga del impuesto, o que en última instancia sufre una pérdida del mismo. El concepto clave de la incidencia fiscal (en contraposición a la magnitud del impuesto) es que la incidencia o la carga fiscal no depende del lugar donde se recaudan los ingresos, sino de la elasticidad del precio de la demanda y de la elasticidad del precio de la oferta. Como cuestión de política general, la incidencia fiscal no debe violar los principios de un sistema fiscal deseable, especialmente la equidad y la transparencia[1].
Impuestos corrientes
Los ingresos fiscales se definen como los ingresos recaudados por los impuestos sobre la renta y los beneficios, las cotizaciones a la seguridad social, los impuestos sobre bienes y servicios, los impuestos sobre las nóminas, los impuestos sobre la propiedad y la transmisión de bienes y otros impuestos. Los ingresos fiscales totales como porcentaje del PIB indican la parte de la producción de un país que el gobierno recauda mediante impuestos. Puede considerarse como una medida del grado en que el gobierno controla los recursos de la economía. La presión fiscal se mide tomando el total de los ingresos fiscales recibidos como porcentaje del PIB. Este indicador se refiere al gobierno en su conjunto (todos los niveles de gobierno) y se mide en millones de dólares y en porcentaje del PIB.
Los ingresos fiscales se definen como los ingresos recaudados por los impuestos sobre la renta y los beneficios, las cotizaciones a la seguridad social, los impuestos sobre bienes y servicios, los impuestos sobre la nómina, los impuestos sobre la propiedad y la transmisión de bienes y otros impuestos. Los ingresos fiscales totales como porcentaje del PIB indican la parte de la producción de un país que el gobierno recauda mediante impuestos. Puede considerarse como una medida del grado en que el gobierno controla los recursos de la economía. La presión fiscal se mide tomando el total de los ingresos fiscales recibidos como porcentaje del PIB. Este indicador se refiere al gobierno en su conjunto (todos los niveles de gobierno) y se mide en millones de dólares y en porcentaje del PIB.
Impuesto sobre las ganancias de capital
Se presenta un modelo para simular la presión fiscal sobre la mano de obra altamente cualificada. Se calcula el tipo impositivo medio efectivo, definido como la cuña relativa entre la remuneración total y la renta disponible. Se tienen en cuenta los impuestos sobre la renta y la nómina, así como las cotizaciones a la seguridad social que no producen un beneficio equivalente. El paquete retributivo se compone de los pagos en metálico y de la previsión para la vejez. Para integrar las prestaciones de jubilación y su tratamiento fiscal, se utiliza un enfoque intertemporal. Los resultados indican que Alemania y Francia tienen cargas fiscales más elevadas que el Reino Unido y Estados Unidos, que Alemania es el país que más desgravaciones fiscales concede a las familias y que los planes de pensiones de empleo son favorables en todos los países.