Productividad del factor trabajo

Crecimiento de la productividad laboral

El crecimiento de la productividad laboral es una dimensión clave de los resultados económicos y un motor esencial de los cambios en el nivel de vida. El crecimiento del producto interior bruto (PIB) per cápita puede desglosarse en crecimiento de la productividad laboral, medido como crecimiento del PIB por hora trabajada, y cambios en el grado de utilización de la mano de obra, medidos como cambios en las horas trabajadas per cápita. Un alto crecimiento de la productividad del trabajo puede reflejar un mayor uso del capital, y/o una disminución del empleo de trabajadores de baja productividad, o un aumento general de la eficiencia y la innovación.

El crecimiento de la productividad laboral es una dimensión clave de los resultados económicos y un motor esencial de los cambios en los niveles de vida. El crecimiento del producto interior bruto (PIB) per cápita puede desglosarse en crecimiento de la productividad laboral, medido como crecimiento del PIB por hora trabajada, y cambios en el grado de utilización de la mano de obra, medidos como cambios en las horas trabajadas per cápita. Un alto crecimiento de la productividad del trabajo puede reflejar un mayor uso del capital, y/o una disminución del empleo de trabajadores de baja productividad, o un aumento general de la eficiencia y la innovación.

Productividad laboral por sectores

La productividad laboral mide la producción por hora de la economía de un país. En concreto, mide la cantidad de producto interior bruto (PIB) real producido por una hora de trabajo. El crecimiento de la productividad laboral depende de tres factores principales: el ahorro y la inversión en capital físico, las nuevas tecnologías y el capital humano.

La productividad laboral, también conocida como productividad de la mano de obra, se define como la producción económica real por hora de trabajo. El crecimiento de la productividad laboral se mide por la variación de la producción económica por hora de trabajo durante un periodo determinado. La productividad laboral no debe confundirse con la productividad de los empleados, que es una medida de la producción de un trabajador individual.

La cifra de crecimiento se obtiene dividiendo el nuevo PIB real de 57 dólares por el PIB real anterior de 33. El crecimiento de esta cifra de productividad laboral puede interpretarse a veces como una mejora del nivel de vida en el país, suponiendo que siga el ritmo de la participación del trabajo en la renta total.

La productividad laboral está directamente relacionada con la mejora del nivel de vida en forma de mayor consumo. A medida que aumenta la productividad laboral de una economía, ésta produce más bienes y servicios por la misma cantidad de trabajo relativo. Este aumento de la producción permite consumir más bienes y servicios a un precio cada vez más razonable.

Productividad laboral por países

La productividad de la mano de obra es la cantidad de bienes y servicios que produce un grupo de trabajadores en un tiempo determinado. Es uno de los varios tipos de productividad que los economistas miden. La productividad de la mano de obra, a menudo denominada productividad del trabajo, es una medida para una organización o empresa, un proceso, una industria o un país.

La productividad de la mano de obra debe distinguirse de la productividad de los empleados, que es una medida empleada a nivel individual basada en el supuesto de que la productividad global puede desglosarse en unidades cada vez más pequeñas hasta llegar, en última instancia, al empleado individual, con el fin de ser utilizada, por ejemplo, para asignar un beneficio o una sanción en función del rendimiento individual (véase también: curva de vitalidad).

En 2002, la OCDE la definió como “la relación entre una medida de volumen de la producción y una medida de volumen de los insumos”[2] Las medidas de volumen de la producción son normalmente el producto interior bruto (PIB) o el valor añadido bruto (VAB), expresados a precios constantes, es decir, ajustados a la inflación. Las tres medidas de insumos más utilizadas son:

Calculadora de productividad laboral

Entre el último trimestre de 2019 y el primero de 2021, el crecimiento de la productividad laboral de la zona del euro siguió siendo positivo e incluso se aceleró en comparación con el período anterior a la pandemia (gráfico A). El crecimiento medio del PIB real anual por hora trabajada se elevó al 1,7% durante este período, más del doble de la tasa media anterior a la pandemia (2014-19), mientras que el PIB real y el total de horas trabajadas disminuyeron en una media anual del 5,7% y el 7,4%, respectivamente. La caída del empleo fue mucho menor, debido principalmente a los diferentes planes de mantenimiento del empleo establecidos en varios países de la zona del euro: en promedio, el empleo cayó un 1,6% anual durante el mismo período. En el segundo trimestre de 2021, sin embargo, esta evolución se invirtió, y las horas trabajadas y el empleo repuntaron con fuerza, lo que hizo que el crecimiento de la productividad se ralentizara. No obstante, la productividad es ahora más de un 2% superior al nivel anterior a la pandemia observado en el cuarto trimestre de 2019.

La pandemia y las medidas de contención asociadas han afectado al crecimiento de la productividad laboral agregada de muchas maneras diferentes. La discusión en este recuadro se organiza agrupando los diferentes canales en aquellos con un impacto en el crecimiento de la productividad dentro de la empresa y aquellos con un impacto en la reasignación de recursos entre las empresas dentro y entre los sectores de actividad. El crecimiento de la productividad dentro de la empresa depende de la calidad de los insumos, las prácticas de gestión, la innovación y la adopción de tecnología. La reasignación de recursos es el resultado de la expansión o contracción de las empresas y del proceso de destrucción creativa por el que las nuevas empresas productivas desplazan a las obsoletas. La reasignación puede tener lugar entre sectores o dentro de ellos.