Historia del ferrocarril en españa

Ferrocarriles españoles de vía estrecha

Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Por favor, ayude a mejorar este artículo añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuente puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes:  “Historia del transporte ferroviario en España” – noticias – periódicos – libros – académico – JSTOR (noviembre de 2009) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)

La historia del transporte ferroviario en España comienza en el siglo XIX. En 1848 se inauguró una línea de ferrocarril entre Barcelona y Mataró,[1] aunque en 1837 ya se había abierto una línea en Cuba (entonces provincia española de ultramar) que unía La Habana y Bejucal,[2] en 1852 se construyó la primera línea de vía estrecha, en 1863 una línea llegaba a la frontera portuguesa. En 1864 se abrió la línea Madrid-Irún y se llegó a la frontera francesa[1].

La última locomotora de vapor se retiró en 1975, en 1986 se elevó la velocidad máxima del ferrocarril a 160 km/h, y en 1992 se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla,[1] iniciando el proceso de construcción de una red de alta velocidad a nivel nacional.

Billetes de tren de españa

Tenga en cuenta que el contenido de este libro consiste principalmente en artículos disponibles en Wikipedia u otras fuentes gratuitas en línea. La historia del transporte ferroviario en España comienza en 1848 con la construcción de una línea de ferrocarril entre Barcelona y Mataró, en 1852 se construyó la primera línea de vía estrecha, en 1863 una línea llegó a la frontera portuguesa. En 1864 se inauguró la línea Madrid-Irún y se llegó a la frontera francesa. En 1911 la primera línea en ser electrificada fue la de Gergal-Santa Fe. En 1941 se creó RENFE. En 1975 se retiró la última locomotora de vapor, en 1986 se elevó la velocidad máxima del ferrocarril a 160 km/h, y en 1992 se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, iniciando el proceso de construcción de una red de alta velocidad de ámbito nacional.

El sistema ferroviario español

La historia del ferrocarril en España comienza mucho más tarde que en el resto de Europa. Los problemas económicos y el terreno montañoso hicieron que la industria española no se expandiera tan rápidamente como en el resto de Europa.

El primer ferrocarril en la España peninsular (ya había un ferrocarril en funcionamiento en Cuba, que entonces formaba parte del Imperio Español) se construyó en 1848: una línea corta desde Barcelona a Mataró, una ciudad a treinta kilómetros de la costa. En 1863 las líneas cruzaban el país hasta la frontera portuguesa, y un año después se conectó la frontera francesa.

En una medida que frustraría a los diseñadores durante décadas, los primeros diseñadores de ferrocarriles españoles adoptaron un ancho de vía de 1.672 mm (5’513⁄16″), en lugar del universalmente utilizado ancho estándar de Stevenson de 1.435 milímetros (4’8½”). Se aducen dos razones para ello, aunque la verdadera razón se pierde: o bien el ancho de vía permitía que locomotoras más grandes arrastraran los trenes a través del terreno montañoso del país, o bien era puramente defensivo. Las tensiones con Francia eran elevadas a finales del siglo XIX, y si Francia invadía su material rodante sería inútil en las vías de mayor ancho. Se construyó una gran red de vía estrecha en las zonas montañosas, con un ancho de vía de 1.000 mm (3’33⁄8″).

Mapa ferroviario de españa pdf

Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Por favor, ayude a mejorar este artículo añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuente puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes:  “Historia del transporte ferroviario en España” – noticias – periódicos – libros – académico – JSTOR (noviembre de 2009) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)

La historia del transporte ferroviario en España comienza en el siglo XIX. En 1848 se inauguró una línea de ferrocarril entre Barcelona y Mataró,[1] aunque en 1837 ya se había abierto una línea en Cuba (entonces provincia española de ultramar) que unía La Habana y Bejucal,[2] en 1852 se construyó la primera línea de vía estrecha, en 1863 una línea llegaba a la frontera portuguesa. En 1864 se abrió la línea Madrid-Irún y se llegó a la frontera francesa[1].

La última locomotora de vapor se retiró en 1975, en 1986 se elevó la velocidad máxima del ferrocarril a 160 km/h, y en 1992 se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla,[1] iniciando el proceso de construcción de una red de alta velocidad a nivel nacional.