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¿es la economía una ciencia?
La ciencia natural es una materia que se ocupa del entorno natural de la tierra. La economía es una ciencia social que detalla la economía y su efecto e impacto en la sociedad. El mercado en el que se realizan los intercambios y el comercio en la sociedad nunca es una condición preexistente de la naturaleza. No es algo cósmico o natural. Este proceso está controlado por las personas y se manipula principalmente para cumplir con motivos específicos. Donde hay dinero, hay economía. Así pues, la economía está relacionada con la sociedad y sus habitantes. Por lo tanto, el tema suele identificarse como parte de las ciencias sociales y no como una rama de las ciencias naturales, la química o las matemáticas.
Una sociedad moderna no puede sobrevivir sin la intervención de la economía. Elementos como la banca, los negocios de una empresa, el rendimiento de las máquinas, el nivel de producción, el desempleo, todo ello entra dentro de la economía. Por el contrario, el término ciencia natural se refiere a la disciplina relacionada con el estudio de la naturaleza y su relación con el hombre o entre sí. Se trata de un amplio campo de investigación (Samuelson y Temin, 1976).
Economía aplicada
La economía es una ciencia social que se ocupa de la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios. Estudia cómo los individuos, las empresas, los gobiernos y las naciones toman decisiones sobre cómo asignar los recursos. La economía se centra en las acciones de los seres humanos, partiendo de la base de que éstos actúan con un comportamiento racional, buscando el nivel más óptimo de beneficio o utilidad. Los componentes básicos de la economía son los estudios sobre el trabajo y el comercio. Dado que hay muchas aplicaciones posibles del trabajo humano y muchas formas diferentes de adquirir recursos, la tarea de la economía es determinar qué métodos producen los mejores resultados.
Uno de los primeros pensadores económicos de los que se tiene constancia fue el agricultor/poeta griego del siglo VIII a.C., Hesíodo, que escribió que el trabajo, los materiales y el tiempo debían asignarse de forma eficiente para superar la escasez. Pero la fundación de la economía occidental moderna se produjo mucho más tarde, y se atribuye generalmente a la publicación del libro del filósofo escocés Adam Smith de 1776, An Inquiry Into the Nature and Causes of the Wealth of Nations.
Economía del desarrollo
La economía se considera generalmente una ciencia social, aunque algunos críticos de este campo argumentan que la economía no cumple con la definición de ciencia por una serie de razones, como la falta de hipótesis comprobables, la falta de consenso y los matices políticos inherentes. A pesar de estos argumentos, la economía comparte la combinación de elementos cualitativos y cuantitativos comunes a todas las ciencias sociales.
La economía se ocupa de cómo funcionan y se comportan una economía y sus participantes. La economía estudia cómo se producen los bienes y servicios, cómo se distribuyen en la economía y cómo los consumen los individuos y las empresas. La economía también se ocupa de cómo los gobiernos y las empresas asignan los recursos para satisfacer los deseos y necesidades de los consumidores.
Una de las principales áreas de interés de la economía es el estudio de la eficiencia que rodea a la producción y el intercambio de bienes como resultado de los incentivos y las políticas diseñadas para maximizar la eficiencia.
La economía suele dividirse en dos categorías; una de ellas se llama macroeconomía, que se ocupa de la economía agregada. La otra categoría se llama microeconomía, que se centra en los consumidores individuales y las empresas.
La ciencia social es la rama de la ciencia dedicada al estudio de las sociedades y las relaciones entre los individuos dentro de esas sociedades. El término se utilizaba antiguamente para referirse al campo de la sociología, la “ciencia de la sociedad” original, establecida en el siglo XIX. Además de la sociología, en la actualidad abarca una amplia gama de disciplinas académicas, como la antropología, la arqueología, la economía, la geografía humana, la lingüística, la ciencia de la gestión, la ciencia política, la psicología y la historia. (Para una lista más detallada de las subdisciplinas de las ciencias sociales, véase: Esquema de las ciencias sociales).
Los científicos sociales positivistas utilizan métodos parecidos a los de las ciencias naturales como herramientas para entender la sociedad, y así definen la ciencia en su sentido moderno más estricto. Los científicos sociales interpretativos, por el contrario, pueden utilizar la crítica social o la interpretación simbólica en lugar de construir teorías empíricamente falsificables, y por tanto tratan la ciencia en su sentido más amplio. En la práctica académica moderna, los investigadores suelen ser eclécticos y utilizan múltiples metodologías (por ejemplo, combinando la investigación cuantitativa y la cualitativa). El término “investigación social” también ha adquirido cierta autonomía, ya que los profesionales de diversas disciplinas comparten los mismos objetivos y métodos.