Medicina en la edad moderna

Beneficios de la medicina moderna

A veces parece que hay más medicamentos que enfermedades, y puede ser difícil tenerlos claros. Algunos pueden comprarse sin receta en farmacias u otros establecimientos. Otros requieren una receta médica. Algunos sólo están disponibles en los hospitales.

Los medicamentos son sustancias químicas o compuestos que se utilizan para curar, detener o prevenir enfermedades, aliviar los síntomas o ayudar a diagnosticar enfermedades. Los avances en los medicamentos han permitido a los médicos curar muchas enfermedades y salvar vidas.

Algunos medicamentos se fabrican en laboratorios mezclando una serie de sustancias químicas. Otros, como la penicilina, son subproductos de organismos como los hongos. Y unos pocos se obtienen incluso por ingeniería biológica, insertando genes en bacterias que les hacen producir la sustancia deseada.

La FDA sólo permite el uso de nuevos medicamentos si funcionan y son suficientemente seguros. Cuando los beneficios de un medicamento superan sus riesgos conocidos, la FDA suele aprobar su venta. La FDA puede retirar un medicamento del mercado en cualquier momento si posteriormente se descubre que causa efectos secundarios perjudiciales.

La medicina en la antigüedad

Más o menos al mismo tiempo, los trabajos de microbiólogos como Louis Pasteur (1822-1895) y Robert Koch (1843-1910) demostraron la importancia causal de las bacterias y otros microorganismos en una serie de enfermedades. La teoría de los gérmenes de la enfermedad tuvo consecuencias prácticas dramáticas para la medicina y la salud pública, pero también separó la “enfermedad” (el microorganismo) y la víctima de la enfermedad. Sin el bacilo tuberculoso, no podría haber tuberculosis. Para algunos médicos, la enfermedad podía equipararse ahora a su organismo causante.

La teoría de los gérmenes nunca estuvo exenta de problemas. Muchos médicos consideraban que los gérmenes eran incidentales o el resultado de la enfermedad, más que su causa. Investigadores entusiastas encontraron gérmenes para muchas enfermedades, como la pelagra y el cáncer, que investigaciones posteriores desmentirían. Algunos activistas sociales se quejaban de que la obsesión por los gérmenes desviaba la atención de otros factores que también influían en la salud, como la vivienda o las desigualdades de riqueza. La razón por la que dos individuos expuestos al mismo germen podían tener reacciones completamente diferentes ponía de manifiesto importantes interacciones entre el huésped y el parásito. El abanico de agentes asociados causalmente a la enfermedad se ha ampliado desde las bacterias hasta los gusanos, los plasmodios, las amebas, los virus y, más recientemente, los priones. Siempre, las anomalías han impulsado a los investigadores a volver a la cabecera, a la comunidad o al laboratorio.

Historia de la medicina moderna

La historia de la medicina muestra cómo han cambiado las sociedades en su enfoque de la enfermedad desde la antigüedad hasta el presente. Las primeras tradiciones médicas son las de Babilonia, China, Egipto y la India. Sushruta, de la India, introdujo los conceptos de diagnóstico y pronóstico médico. El Juramento Hipocrático se redactó en la antigua Grecia en el siglo V a.C., y es una inspiración directa para los juramentos de cargo que los médicos prestan al entrar en la profesión hoy en día. En la Edad Media, las prácticas quirúrgicas heredadas de los antiguos maestros se mejoraron y luego se sistematizaron en La práctica de la cirugía de Rogerius. Las universidades empezaron a formar sistemáticamente a los médicos hacia el año 1220 en Italia.

La invención del microscopio fue una consecuencia de la mejora de los conocimientos, durante el Renacimiento. Antes del siglo XIX, se pensaba que el humorismo (también conocido como humoralismo) explicaba la causa de las enfermedades, pero fue sustituido gradualmente por la teoría de los gérmenes de las enfermedades, lo que llevó a tratamientos eficaces e incluso a la curación de muchas enfermedades infecciosas. Los médicos militares hicieron avanzar los métodos de tratamiento de los traumatismos y la cirugía. Las medidas de salud pública se desarrollaron especialmente en el siglo XIX, ya que el rápido crecimiento de las ciudades requería medidas sanitarias sistemáticas. A principios del siglo XX se abrieron centros de investigación avanzados, a menudo conectados con los principales hospitales. La mitad del siglo XX se caracterizó por los nuevos tratamientos biológicos, como los antibióticos. Estos avances, junto con los de la química, la genética y la radiografía, dieron lugar a la medicina moderna. La medicina se profesionalizó mucho en el siglo XX, y se abrieron nuevas carreras para las mujeres como enfermeras (a partir de la década de 1870) y como médicos (especialmente después de 1970).

Cuándo se inventó la medicina

La historia de la medicina inglesa solía consistir en crónicas de los progresos médicos y de las grandes ideas que culminaban en la biomedicina del siglo XX. A diferencia de las generaciones anteriores, cuyas creencias y prácticas médicas se consideraban inútiles y peligrosas, la medicina moderna se creía capaz de erradicar la enfermedad con una “bala mágica”. Sin embargo, a finales del siglo XX, el público en general empezó a dudar de la eficacia y la seguridad de la medicina moderna. A su vez, tanto la institución de la medicina como el modelo biomédico comenzaron a ser cuestionados por los medios de comunicación. Estos acontecimientos hicieron que se extendiera el deseo de que las personas asumieran una mayor responsabilidad por su propia salud. Una de las áreas de mayor interés y crecimiento es la de la medicina preventiva, que se centra en una buena dieta y el ejercicio. Sin embargo, lejos de ser un concepto nuevo, la idea de un “régimen” diario de salud se remonta a la antigua Grecia y se desarrolló aún más durante la Edad Media y a principios del periodo moderno (1500-1800).