Trilogia de eva garcia saenz

El silencio de la ciudad blanca

Eva García Sáenz es una autora de thriller, misterio y ficción histórica más conocida por la “Trilogía de la Ciudad Blanca”. Comenzó su carrera autopublicando en español en Amazon antes de que una de sus novelas se convirtiera en un fenómeno literario y en un éxito de ventas gracias a las entusiastas críticas de los lectores. Una vez que la novela fue publicada por una editorial tradicional en España, pasó a ser también un éxito de ventas. “La colección inmortal”, su primera novela publicada en 2012, se convirtió en un fenómeno en el Reino Unido, España, Estados Unidos y Latinoamérica. También es autora de otras novelas en español antes de publicar “El silencio de la ciudad blanca”, el debut de la “Trilogía de la ciudad blanca” en 2016.

Sáenz nació en 1972 en Vitoria y reside en Alicante desde los quince años. En su adolescencia, acudió a la universidad para estudiar Optometría y luego obtuvo su máster en Coaching Visual y Optometría. Durante más de una década, ocupó diversos cargos directivos, entre ellos el de Directora de dos establecimientos de Carrefour Óptica, después de haber sido Directora Regional de la misma. Actualmente es propietaria de su propio establecimiento en Alicante y sigue impartiendo cursos de redacción y estilo en la Universidad de Alicante. Durante un tiempo, también impartió clases de mantenimiento y construcción de blogs institucionales a directivos de Bibliotecas Universitarias y personal universitario de la comunidad. También fue editora y gestora del blog institucional de la Universidad de Alicante. En Alicante, había estudiado la práctica del relato y la teoría del curso con Ángel Zapata.

Los rituales del agua

Cuando Adriana, una joven y brillante arqueóloga, acepta un puesto en el Museo de Arqueología de su ciudad natal, Santander, España, nunca imagina que su nuevo jefe ha vivido la historia que ella sólo puede estudiar.Iago, el carismático director técnico del museo, tiene más de diez mil años pero aparenta sólo treinta y cinco. Iago y su familia son longevos.

Cuando Adriana, una joven y brillante arqueóloga, acepta un puesto en el Museo de Arqueología de su ciudad natal, Santander, España, nunca imagina que su nuevo jefe ha vivido la historia que ella sólo puede estudiar.Iago, el carismático director técnico del museo, tiene más de diez mil años pero aparenta sólo treinta y cinco. Iago y su familia son longevos, personas que parecen no envejecer después de alcanzar la edad adulta. La antigua familia está dividida: El hermano y la hermana de Iago buscan la fuente de su longevidad con la esperanza de crear más como ellos, mientras que Iago y su padre temen las repercusiones de la verdadera Fuente de la Juventud.Un peligroso juego de poder y conocimiento que se ha desarrollado durante eones se complica aún más cuando Adriana atrae la atención de ambos hermanos -y se entera de su secreto.Lleno de ciencia, historia y pasión, La Colección Inmortal transporta al lector a través del tiempo y el espacio, desde los días de los hombres de las cavernas, pasando por los locos años veinte, hasta las encantadoras plazas de la España contemporánea. La historia antigua se une a la investigación de vanguardia en esta moderna historia de amor y en esta arrolladora saga histórica.

Los señores del tiempo

Se trasladó a Alicante a los quince años, y desde entonces reside allí. Licenciada en Óptica y Optometría, trabajó en el sector óptico durante diez años. Posteriormente se incorporó a la Universidad de Alicante[1][2].

Para ambientar este proyecto, se puso en contacto con una academia de policía, donde realizó dos cursos sobre inspección técnica ocular y revelado de huellas dactilares. Según sus propias palabras: “Lo peor fue la inspección técnica ocular, que tienes que ver muchas fotos de crímenes y fueron dos meses muy intensos y técnicos, pero me sirvió para hacer la novela más verosímil y para escribir algo que no revolviera el estómago del espectador, quería una historia que no salpicase sangre, más elegante.”[6]

La colección inmortal

Se trasladó a Alicante a los quince años, y desde entonces reside allí. Licenciada en Óptica y Optometría, trabajó en el sector óptico durante diez años. Posteriormente se incorporó a la Universidad de Alicante[1][2].

Para ambientar este proyecto, se puso en contacto con una academia de policía, donde realizó dos cursos sobre inspección técnica ocular y revelado de huellas dactilares. Según sus propias palabras: “Lo peor fue la inspección técnica ocular, que tienes que ver muchas fotos de crímenes y fueron dos meses muy intensos y técnicos, pero me sirvió para hacer la novela más verosímil y para escribir algo que no revolviera el estómago del espectador, quería una historia que no salpicase sangre, más elegante.”[6]