Limites de la ciencia

4 limitaciones de la ciencia

A pesar de los enormes avances de la ciencia en el último siglo, nuestra comprensión de la naturaleza dista mucho de ser completa. Los científicos no sólo no han logrado encontrar el Santo Grial de la física -unificar lo muy grande (relatividad general) con lo muy pequeño (mecánica cuántica)- sino que siguen sin saber de qué está compuesta la mayor parte del universo. La buscada Teoría del Todo sigue siendo esquiva. Y también hay otros enigmas pendientes, como el de cómo surge la conciencia a partir de la mera materia.

¿Podrá la ciencia dar alguna vez todas las respuestas? Los cerebros humanos son el producto de una evolución ciega y no guiada. Fueron diseñados para resolver problemas prácticos que afectan a nuestra supervivencia y reproducción, no para desentrañar el tejido del universo. Esta constatación ha llevado a algunos filósofos a adoptar una curiosa forma de pesimismo, argumentando que habrá cosas que nunca entenderemos. Por lo tanto, la ciencia humana llegará un día a un límite duro, y puede que ya lo haya hecho.

Algunas cuestiones pueden estar condenadas a seguir siendo lo que el lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky llamaba “misterios”. Si piensa que los seres humanos son los únicos que tienen poderes cognitivos ilimitados, lo que nos diferencia de todos los demás animales, no ha asimilado del todo la idea de Darwin de que el Homo Sapiens forma parte del mundo natural.

Física

La isla del conocimiento, el físico Marcelo Gleiser rastrea nuestra búsqueda de respuestas a las preguntas más fundamentales de la existencia. Al hacerlo, llega a una conclusión provocadora: la ciencia, la principal herramienta que utilizamos para encontrar respuestas, es fundamentalmente limitada.

Estos límites a nuestro conocimiento surgen tanto de nuestras herramientas de exploración como de la naturaleza de la realidad física: la velocidad de la luz, el principio de incertidumbre, la imposibilidad de ver más allá del horizonte cósmico, el teorema de incompletitud y nuestras propias limitaciones como especie inteligente. Reconocer los límites de esta manera, sostiene Gleiser, no es un impedimento para el progreso ni una rendición a la religión. Al contrario, nos libera para cuestionar el significado y la naturaleza del universo, al tiempo que afirma el papel central de la vida y de nosotros mismos en él. La ciencia puede y debe seguir adelante, pero reconocer sus límites revela su verdadera misión: conocer el universo es conocernos a nosotros mismos.

La isla del conocimiento ofrece una exploración muy original de las ideas de algunos de los más grandes pensadores de la historia, desde Platón hasta Einstein, y de cómo nos afectan hoy. Una historia intelectual autorizada y de gran alcance sobre nuestra búsqueda de conocimiento y significado,

“10 limitaciones de la ciencia”

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En filosofía de la ciencia, los límites empíricos de la ciencia definen los problemas de la observación y, por tanto, son límites de la capacidad humana para indagar y responder a preguntas sobre los fenómenos. Estos incluyen temas como el infinito, el futuro y dios.[2] Varios fenómenos que la ciencia está limitada al no poder estudiar empíricamente incluyen:

Cuáles son las 5 limitaciones de la ciencia

La ciencia ha tenido un éxito espectacular en los últimos 500 años en su tarea principal de investigar cómo funciona el mundo natural. La ciencia es maravillosa, pero no debemos deslumbrarnos tanto por su gran éxito como para concluir que la ciencia es todopoderosa, como hacen algunos. Aparte de la esfera científica, existen muchas otras esferas que son de vital importancia para la felicidad y el florecimiento del ser humano, pero en las que la ciencia guarda necesariamente silencio.

La investigación científica del mundo natural nos ha mostrado cómo empezó el mundo hace unos 14.000 millones de años en el Big Bang, cómo se forjan los 92 elementos naturales, cómo se forman las estrellas y los planetas, cómo se formó nuestro sistema solar hace 5.000 millones de años, cómo empezó la vida en la Tierra hace 3.800 millones de años, cómo evolucionó la vida a partir de esa forma simple original, las cuatro fuerzas físicas que hacen que todo ocurra, la estructura a gran escala del universo… y mucho más. Además de descubrir estos mecanismos naturales básicos, la ciencia ha dado lugar a innumerables aplicaciones útiles, de modo que hoy todo el mundo desarrollado funciona con tecnología basada en la ciencia.