Publicar datos personales sin permiso

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No importa el formato de los datos -en línea en un sistema informático o en papel en un archivo estructurado-, siempre que se almacene o procese información que le identifique directa o indirectamente como individuo, deben respetarse sus derechos de protección de datos.

Las normas de protección de datos de la UE, también conocidas como Reglamento General de Protección de Datos de la UE (o RGPD), describen diferentes situaciones en las que una empresa u organización está autorizada a recoger o reutilizar su información personal:

Cuando una empresa u organización le pide su consentimiento, usted tiene que hacer una acción clara aceptando esto, por ejemplo, firmando un formulario de consentimiento o seleccionando sí en una opción clara de sí/no en una página web.

No basta con excluirse, por ejemplo, marcando una casilla que diga que no quiere recibir correos electrónicos de marketing. Tiene que aceptar que sus datos personales sean almacenados o reutilizados para este fin.

Si ya ha dado su consentimiento para que una empresa u organización utilice sus datos personales, puede ponerse en contacto con el responsable del tratamiento (la persona u organismo que maneja sus datos personales) y retirar su permiso en cualquier momento. Una vez que haya retirado su permiso, la empresa u organización no podrá seguir utilizando sus datos personales.

¿puede un periódico publicar su nombre sin permiso?

abarca cuestiones comunes, como la legislación pertinente y las autoridades competentes, el ámbito territorial, los principios clave, los derechos individuales, las formalidades de registro, la designación de un responsable de la protección de datos y los encargados del tratamiento, en 34 jurisdicciones.

Desde el 25 de mayo de 2018, la principal legislación de protección de datos en la UE es el Reglamento (UE) 2016/679 (el “Reglamento General de Protección de Datos” o “GDPR”).    El GDPR derogó la Directiva 95/46/CE (la “Directiva de Protección de Datos”) y ha llevado a una mayor (aunque no total) armonización de la ley de protección de datos en todos los Estados miembros de la UE.

El RGPD deja algunos ámbitos para que los Estados miembros los regulen.    En consecuencia, el RGPD se complementa con la Ley Federal de Protección de Datos alemana (“Bundesdatenschutzgesetz” o “BDSG”), que se aplica a las entidades privadas y públicas federales.    Además, existen las leyes de protección de datos de los 16 estados federados alemanes; sin embargo, estas solo son relevantes para las entidades públicas a nivel estatal.

Sí, en algunos ámbitos.    En particular, la protección de datos en relación con las comunicaciones electrónicas, como los sitios web y las aplicaciones, está regulada por la Directiva sobre privacidad electrónica de la UE y la legislación nacional que la aplica.    El legislador alemán ha presentado el proyecto de una nueva ley en este ámbito (Telekommunikation-Telemedien-Datenschutzgesetz o “TTDSG”).    Finalmente, el Reglamento de privacidad electrónica de la UE conducirá a una mayor unificación de la ley; se publicó como proyecto en 2017 y todavía está en proceso legislativo.    Sin embargo, no se espera que entre en vigor antes de 2023.

Compartir datos personales con terceros gdpr

Una de las cuestiones que se plantean a la hora de aplicar las disposiciones específicas del Reglamento General de Protección de Datos de la UE, incluidos los propios principios relativos al tratamiento de los datos personales y los derechos de los interesados, es cómo hacer que estas disposiciones funcionen en la práctica cuando se trata de datos personales disponibles al público.

En primer lugar, los considerandos del Reglamento General de Protección de Datos dejan claro que hay que tener en cuenta el principio de acceso público a los documentos oficiales. Este acceso a los documentos oficiales puede considerarse de interés público, y los datos personales que figuran en los documentos que obran en poder de una autoridad u organismo público deben poder ser divulgados públicamente por dicha autoridad u organismo si la divulgación está prevista en la legislación de la UE o de los Estados miembros a la que está sujeta la autoridad u organismo público. Sin embargo, estas leyes deben conciliar el acceso público a los documentos oficiales y la reutilización de la información del sector público con el derecho a la protección de los datos personales.

Esto se refiere únicamente a los documentos oficiales, lo que debe interpretarse de forma restringida y debe referirse básicamente a las actividades de las personas que actúan con carácter oficial en nombre de dichas autoridades o como parte de organismos e instituciones oficiales. Obviamente, tales documentos e información deben ser revelados y tratados posteriormente de acuerdo con estos fines.

Compartir información privada sin consentimiento

Para que el consentimiento sea informado y específico, el interesado debe ser informado al menos de la identidad del responsable del tratamiento, del tipo de datos que se van a tratar, de cómo se van a utilizar y de la finalidad de las operaciones de tratamiento, como salvaguardia contra el “desvío de funciones”. El interesado también debe ser informado de su derecho a retirar el consentimiento en cualquier momento. La retirada debe ser tan fácil como dar el consentimiento. Cuando proceda, el responsable del tratamiento también debe informar sobre el uso de los datos para la toma de decisiones automatizada, los posibles riesgos de las transferencias de datos debido a la ausencia de una decisión de adecuación u otras garantías apropiadas.

El consentimiento debe estar vinculado a uno o varios fines específicos que deben explicarse suficientemente. Si el consentimiento legitima el tratamiento de categorías especiales de datos personales, la información al interesado debe referirse expresamente a ello.

Por último, pero no menos importante, el consentimiento debe ser inequívoco, lo que significa que requiere una declaración o un acto afirmativo claro. El consentimiento no puede ser implícito y debe darse siempre a través de una opción, una declaración o una moción activa, para que no haya ningún malentendido de que el interesado ha consentido el tratamiento concreto. Dicho esto, no existe ningún requisito de forma para el consentimiento, aunque se recomiende el consentimiento por escrito debido a la responsabilidad del responsable del tratamiento. Por lo tanto, también puede darse en forma electrónica. En este sentido, el consentimiento de los niños y adolescentes en relación con los servicios de la sociedad de la información es un caso especial. Para los menores de 16 años, existe un requisito adicional de consentimiento o autorización del titular de la responsabilidad parental. El límite de edad está sujeto a una cláusula de flexibilidad. Los Estados miembros pueden establecer una edad inferior mediante la legislación nacional, siempre que no sea inferior a los 13 años. Cuando una oferta de servicios no se dirige explícitamente a los niños, queda liberada de esta norma. Sin embargo, esto no se aplica a las ofertas que se dirigen tanto a niños como a adultos.